La tarde era
notablemente grisácea
y el viento traía
malas noticias:
la decadencia
había llegado a la ciudad
Aparentemente todo
había llegado a su fin
ya nada se podía revertir
mucho menos la decisión
de la madre naturaleza
Los amaneceres dejaron
de ser vibrantemente inspiradores
el optimismo era lo
más desastroso que
el ser humano pudo
crear
Alimentar a los seres de
falsas esperanzas,
con el fin del mundo
a la vuelta,
es cosa de tontos.
Derechos de Autor y Acceso a la Cultura
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En el marco de una actividad realizada en Uruguay hace dos años, se
realizaron unas conferencias ciudadanas, SUMAR.
A continuación el video con la partici...
9 years ago
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